La Orden de San Juan de Jerusalén sigue activa hoy en día, más conocida como Orden de Malta, hace siglos que se dedica a labores asistenciales y ayuda humanitaria. Cada priorato sigue convocando reuniones (capítulos) con periodicidad, en el caso del priorato español, los caballeros y damas de la Orden regresaron a Consuegra en 2013 para celebrar este encuentro.
La más antigua de la localidad que se conserva, fue levantada en 1567 con una manifiesta impronta hospitalaria, no solo por su advocación (San Juan) sino por su impresionante envergadura. Sin apenas decoración, es el perfecto ejemplo del ideario sanjuanista, marcado todavía por su carácter militar, se asemeja más a una iglesia-fortaleza que a un templo al uso dedicado al culto.
Como el viajero tendrá ocasión de apreciar, la arquitectura de los principales edificios de Consuegra se caracteriza por la ausencia de florituras y su acentuada sobriedad. El control que ejerció la Orden de San Juan de Jerusalén desde Consuegra (a la que convirtió en capital del priorato) impregna toda la comarca. Iglesias y otros edificios comparten características relacionadas con los valores típicos de una Orden militar. En el caso de San Juan, quizá la iglesia más grande de los alrededores, se aprecia en su prominente verticalidad, la factura de sus materiales y la sensación de rectitud y entereza.
Su traza es de una gran sencillez, en planta de cruz latina, su estilo es castellano-mudéjar y es remarcable la torre campanario ubicada a los pies del templo, así como el cimborrio ubicado en el transepto. En algunos de sus muros se pueden apreciar los materiales de acarreo provenientes de otros edificios o templos más antiguos. En su interior destaca una monumental concha que corona un impresionante cuadro de San Juan Bautista ubicado en el ábside, las puertas del coro y la sacristía son de estilo clásico, desde el interior se aprecia su robustez y altura, así como su cúpula coronada con la estrella blanca de ocho puntas en fondo rojo, símbolo que el visitante encontrará por doquier en Consuegra, pues es la insignia de la Orden y representa las ocho bienaventuranzas.
Se enclava en un lugar muy atractivo y cómodo, a uno de los márgenes del cauce del Amarguillo (el río que atraviesa Consuegra) está rodeada de zonas verdes y ajardinadas, así como bonitos paseos ubicados a ambos lados del río. La plaza a la que da su nombre cuenta con una fuente y una estatua dedicada a los caballeros hospitalarios realizada por un escultor local.